Algunos lectores automáticos de matrículas (ALPR) pueden capturar la marca y el modelo de los vehículos, junto con la ubicación y las marcas de tiempo. Los ALPR pueden recoger miles de matrículas por minuto, lo que resulta muy útil para encontrar rápidamente vehículos sospechosos, perdidos o robados.
Los datos del ALPR pueden revelar la velocidad y la dirección a la que viajó un sujeto basándose en la triangulación. Los datos históricos de los desplazamientos pueden obtenerse agregando los datos a lo largo del tiempo. Con los algoritmos adecuados aplicados a los datos, el personal policial y de seguridad de vigilancia tiene acceso a análisis predictivos para planificar paradas de tráfico o responder más rápidamente cuando se produce una emergencia. El sistema puede incluso predecir hacia dónde se dirigen los conductores basándose en patrones regulares de comportamiento al volante.
La información personal de un sujeto o de un conductor puede cruzarse con otras bases de datos de información disponibles para las fuerzas del orden o el personal de seguridad.
Además de captar los datos de las matrículas, los ALPR pueden captar imágenes de los ocupantes del vehículo y de su entorno inmediato. El uso de la tecnología de reconocimiento facial en conjunto puede ayudar a identificar a los individuos de interés y mitigar las amenazas o intrusiones no deseadas.