Hay dos tipos de cámaras para los lectores automáticos de matrículas (ALPR):
Cámaras ALPR fijas
Estas cámaras se instalan en una ubicación fija, como en un semáforo. Por lo general, sólo capturan los vehículos que pasan dentro de la vista, y a menudo se utilizan para medir la velocidad de cada vehículo en una interestatal o rampa de salida de la autopista.
Los datos del ALPR pueden utilizarse para detectar patrones e inferir si un conductor vive o trabaja cerca. Si hay más de una cámara estacionaria a lo largo de la misma carretera, podrán decir en qué dirección y a qué velocidad viajaba un coche en todo momento del día, ya que habría pasado en su camino en cualquier dirección durante diferentes intervalos.
Las cámaras ALPR fijas pueden desplazarse. Por ejemplo, las furgonetas de vigilancia o los remolques de los camiones pueden equiparse con sistemas ALPR y aparcarse en lugares estratégicos para las grandes concentraciones. Estas cámaras se utilizan a menudo junto con los sistemas automatizados de control de semáforos en rojo y de velocidad para imponer multas por infracciones de la ley. Además, estas cámaras se han convertido en un medio por el cual los peajes en carreteras y puentes pueden ser evaluados sin la intervención manual del personal de seguridad.
Cámaras ALPR móviles
Las cámaras ALPR móviles suelen montarse en vehículos, como automóviles de las fuerzas del orden y furgonetas/camiones de vigilancia. Esto permite a las fuerzas del orden o al personal de seguridad capturar y examinar las matrículas mientras conducen por una ruta predeterminada.