El reconocimiento facial biométrico se ha implantado en muchas industrias, pero todavía se encuentra con cierto escepticismo. Entre las preocupaciones que suscita esta tecnología de control se encuentran los errores de reconocimiento, la privacidad y el mal uso de los datos.
Errores de identificación
La tecnología de reconocimiento facial no siempre funciona tan bien como debería. Los sistemas de reconocimiento facial pueden verse afectados por la mala iluminación o la baja calidad de la imagen. Los datos pueden no coincidir con los puntos nodales de la persona debido a que los ángulos de la cámara están oscurecidos; esto crea un error cuando las huellas faciales coincidentes no pueden verificarse en la base de datos.
Privacidad
La tecnología de reconocimiento facial plantea problemas de privacidad debido a su capacidad para identificar y rastrear el paradero, lo que puede constituir una invasión de derechos. La tecnología de reconocimiento facial puede rastrear a los individuos, lo que inquieta a la gente. Además, las violaciones de datos importantes son demasiado comunes en estos días, y la información personal que recoge el software de reconocimiento facial no es inmune.
Mal uso de los datos
Aunque la tecnología de reconocimiento facial se utiliza desde hace décadas, la desconfianza proviene de cómo se utilizarán los datos desde el punto de vista ético. El reconocimiento facial puede aplicarse a las secuencias de vídeo capturadas en espacios públicos y privados. Los defensores de la privacidad siguen considerando que se trata de una invasión de la intimidad porque muchas organizaciones carecen de responsabilidad cuando se producen violaciones de datos.