En el mundo actual, en el que proliferan las amenazas tanto físicas como digitales, no se puede exagerar la importancia de la gestión de la seguridad. En esencia, la gestión de la seguridad consiste en crear y aplicar políticas y procedimientos para proteger los activos vitales de una organización. Estos activos incluyen personas, infraestructuras físicas, activos de información, maquinaria y sistemas. Preservar estos activos no es un enfoque único, sino que requiere una evaluación meticulosa de la naturaleza y las vulnerabilidades de cada activo.
El primer paso del proceso de gestión de la seguridad suele consistir en una auditoría para identificar y clasificar los activos. A continuación, se crean políticas y procedimientos de seguridad adaptados para salvaguardar los activos identificados.
Comprender la clasificación de la información
Un procedimiento vital en la gestión de la seguridad es la clasificación de la información. Clasifica la información en segmentos específicos en función de su sensibilidad y de la seguridad requerida. Esta estratificación es crucial para decidir las medidas de protección adecuadas necesarias para cada tipo de información y evitar el acceso no autorizado. Ayuda a priorizar los recursos, garantizando que los datos más sensibles reciban la máxima protección.
La clasificación de la información suele abarcar desde datos públicos que requieren medidas de seguridad mínimas hasta datos altamente confidenciales que requieren un cifrado de alto nivel y un estricto control de acceso.
El papel de los sistemas de gestión de la seguridad (SMS)
Los sistemas de gestión de la seguridad (SMS) han surgido como un componente clave de las estrategias globales de gestión de la seguridad en nuestra sociedad cada vez más digital. Un SMS es una aplicación de software que opera y supervisa los sistemas de seguridad de un sitio, como la protección del perímetro y el hardware de detección de intrusos.
Además, los SMS también pueden integrar funciones como la gestión de vídeo, el control de accesos y los sistemas de detección de incendios. Al automatizar y agilizar estas operaciones de seguridad cruciales, el SMS puede ayudar a gestionar eficazmente los procedimientos de seguridad rutinarios y responder a situaciones de crisis críticas.
Entre las funciones estándar de un SMS se incluyen:
- Alarmas y notificaciones de eventos.
- Motor basado en reglas para acciones basadas en eventos y programadas.
- Una interfaz gráfica de usuario optimizada.
También permiten establecer prioridades y flujos de trabajo de seguridad personalizados, mantener registros completos con fines de auditoría y definir funciones de usuario y control de acceso para una mejor gestión de los datos. Muchos SMS también ofrecen la posibilidad de integrarse con sistemas de gestión de vídeo de terceros para mejorar la solidez de las operaciones de seguridad.