La gestión de la seguridad funciona mediante un enfoque estructurado que implica varias fases y actividades continuas para garantizar la protección de los activos, la información y el personal de una organización. He aquí un resumen de cómo funciona la gestión de la seguridad:
- Elaboración y aplicación de políticas:
Establecer políticas y procedimientos de seguridad que describan la postura, las directrices y los protocolos operativos de la organización en materia de seguridad.
Garantizar que estas políticas cumplen los requisitos legales y reglamentarios. - Evaluación de riesgos:
Identificar las posibles amenazas a la seguridad y las vulnerabilidades a las que se enfrenta la organización.
Evaluar el nivel de riesgo asociado a cada amenaza identificada, teniendo en cuenta tanto la probabilidad como el impacto potencial. - Gestión de riesgos:
Desarrollar y aplicar medidas para mitigar los riesgos identificados.
Esto puede incluir controles técnicos como cortafuegos y cifrado, así como controles de procedimiento como políticas de acceso y planes de respuesta a incidentes. - Formación y concienciación:
Llevar a cabo sesiones de formación periódicas para educar a los empleados y otras partes interesadas sobre las políticas de seguridad, las amenazas potenciales y las mejores prácticas para mantener la seguridad. - Control de acceso:
Aplicar medidas para garantizar que sólo las personas autorizadas tengan acceso a determinada información y recursos.
Supervisión y gestión de los derechos y privilegios de acceso de los usuarios. - Supervisión y detección:
Supervisión continua del entorno de la organización para detectar actividades inusuales o sospechosas.
Utilización de herramientas y tecnologías como sistemas de detección de intrusiones, software antivirus y sistemas de gestión de eventos e información de seguridad (SIEM) para detectar y alertar sobre posibles incidentes de seguridad. - Respuesta a incidentes:
Disponer de un plan predefinido de respuesta a incidentes para abordar los incidentes de seguridad de manera oportuna y eficaz.
Esto incluye identificar, gestionar y mitigar los incidentes de seguridad, así como comunicarse con las partes interesadas y los organismos reguladores según sea necesario. - Auditoría y cumplimiento:
Auditar periódicamente la postura de seguridad de la organización y el cumplimiento de las políticas internas y las normativas externas.
Abordar las conclusiones de las auditorías y mejorar continuamente el programa de seguridad. - Revisión y mejora:
Revisar y actualizar periódicamente las políticas, procedimientos y controles de seguridad para hacer frente a las cambiantes amenazas, tecnologías y objetivos empresariales.
Analizar los incidentes de seguridad e identificar las lecciones aprendidas para prevenir incidentes similares en el futuro. - Actualizaciones tecnológicas:
Mantenerse al día con las últimas tecnologías de seguridad e implementar las actualizaciones necesarias para mejorar la infraestructura de seguridad. - Informes y documentación:
Documentar todos los aspectos del programa de seguridad, incluidas las políticas, los procedimientos, los incidentes y los resultados de las auditorías.
Informar sobre el estado de la seguridad a la dirección de la organización y a otras partes interesadas. - Cumplimiento de la legislación y la normativa:
Garantizar el cumplimiento de los requisitos legales y reglamentarios pertinentes para las operaciones de la organización, incluidas las leyes de protección de datos y las normas de seguridad específicas del sector.
Siguiendo un enfoque estructurado y global, la gestión de la seguridad pretende crear un entorno organizativo resistente que pueda prevenir, detectar y responder a las amenazas a la seguridad, garantizando al mismo tiempo el cumplimiento de los requisitos legales y reglamentarios.