A medida que el Internet de las Cosas (IoT) y el Internet Industrial de las Cosas (IIoT) penetran más profundamente en nuestra vida cotidiana, están creando una red cada vez mayor de sistemas físicos ciberconectados. Estos sistemas ciberfísicos (CPS) aumentan las vulnerabilidades de seguridad, ya que se requieren múltiples capas de protección para evitar amenazas o intrusiones.
La integración de los activos físicos y cibernéticos en la protección de las infraestructuras críticas es esencial para comprender el panorama general de la evaluación y gestión de riesgos. La información crucial sobre las posibles amenazas que necesita el personal de seguridad puede no estar disponible si la ciberseguridad y la seguridad física permanecen aisladas.
Ventajas de la integración de la seguridad de las infraestructuras físicas y la ciberseguridad
- Acceso a las funciones de seguridad de las infraestructuras físicas y cibernéticas
- Mayor capacidad de gestión de amenazas
- Aumento de las funciones de comunicación, colaboración y coordinación
- Mejor preparación
Desventajas de los sistemas físicos no ciberconectados
- Falta de colaboración entre funciones de seguridad independientes
- Impedimento de la coordinación
- Disminución de las medidas preventivas y de respuesta
- Comunicación limitada entre los activos cibernéticos y físicos