CCTV significa “circuito cerrado de televisión” y se conoce comúnmente como una tecnología de videovigilancia. “Circuito cerrado” significa que las emisiones están limitadas (cerradas) a un grupo seleccionado de monitores, a diferencia de la televisión “normal”, que puede ser recibida y vista por cualquiera que instale un dispositivo de recepción. Las redes de CCTV se emplean habitualmente para detectar y disuadir actividades delictivas y registrar infracciones de tráfico, pero también tienen otros usos.
El primer sistema de CCTV fue creado en 1942 por científicos alemanes que buscaban una forma eficaz de seguir la trayectoria de los cohetes V2 durante la Segunda Guerra Mundial. Más tarde, los científicos estadounidenses utilizarían la tecnología de CCTV durante las pruebas de la bomba atómica porque les permitía supervisar actividades como las ondas de choque y los efectos de las explosiones sin que las personas estuvieran en peligro.