A medida que el mundo adopta rápidamente los marcos digitales, las ciberamenazas son cada vez más frecuentes. Estos ataques pueden provocar la pérdida o el robo de datos y perturbar nuestra vida cotidiana. Vienen en muchas formas diferentes, incluyendo virus informáticos, ataques DoS (Denegación de Servicio) y otros actos similares.
¿Qué son las ciberamenazas?
Las amenazas cibernéticas o de ciberseguridad son actos maliciosos cuyo objetivo es dañar los datos, robarlos y perturbar la vida digital. Estos actos maliciosos afectan negativamente a las operaciones de una organización (incluyendo su misión, funciones, imagen o reputación), a la seguridad de las infraestructuras, a los activos de una organización o países a través de un acceso no autorizado a los sistemas de información.
Tipos de ciberamenazas
Estos son los tipos más comunes de ciberamenazas:
- Malware
- Phishing
- Spear Phishing
- Ataque “Man in the Middle” (MitM)
- Troyanos
- Ransomware
- Ataque de denegación de servicio o ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS)
- Ataques a dispositivos IoT
- Violación de datos
- Malware en aplicaciones móviles
La lista de ciberataques es extensa y sigue creciendo con el aumento del número de plataformas vulnerables al hackeo, como organizaciones, empresas o personas que poseen información valiosa o claves de acceso. Los ciberataques se inician por amenazas de:
- Terroristas
- Grupos criminales
- Operadores de inteligencia empresarial
- Individuos y grupos que “trolean” el mundo cibernético en busca de víctimas
- Operadores de redes de bots
- Personas con información privilegiada descontentas
- Organizaciones nacionales de inteligencia y operaciones psicológicas
- Spammers
- Programadores de spyware o malware